Prueba las herramientas para plantas
Prueba las herramientas para plantas
plantas

Cuidados de plantas ornamentales

En esta publicación desglosaremos mi metodología de cuidado de plantas, principalmente ornamentales.

Considera esta, la versión detallada y explicada de la tabla que puedes encontrar en herramientas.

Los climas

Tropical

Es un clima cálido y húmedo, con temperaturas diurnas alrededor de los 28 °C y nocturnas de 18 °C, y una humedad relativa que supera el 60 %.

En este ambiente, las plantas crecen rápido y durante todo el año, aunque el exceso de maleza puede convertirse en un problema.

Para recrear este clima se requieren temperaturas cálidas, alta humedad, buena ventilación y lluvias frecuentes.

Templado

Un clima balanceado, con días de 20 °C en promedio y noches frescas cercanas a 10 °C, y una humedad relativa entre 40 % y 50 %.

Las plantas aquí tienen ciclos de crecimiento y reposo según las estaciones, creciendo en primavera y verano, y descansando en otoño e invierno.

Requiere temperaturas frescas, humedad media, vientos suaves y lluvias estacionales para recrearse.

Desértico

El clima más caliente y seco, con días que superan los 35 °C y noches bajo los 10 °C, y una humedad promedio inferior al 10 %.

Las plantas crecen lentamente, concentrando su desarrollo en los periodos de lluvia y entrando en hibernación el resto del año.

Se caracteriza por altas temperaturas, baja humedad, vientos intensos y lluvias ocasionales.

Frío

Clima de bajas temperaturas, generalmente cercanas a 0 °C, donde la nieve es común.

Las plantas tienen un crecimiento lento y robusto, concentrándose en los meses con más luz solar.

Requiere temperaturas frías, alta humedad y lluvias o nevadas estacionales para recrearse.

Especial

Agrupa plantas con necesidades únicas que no encajan en otros climas. Por ejemplo, las Nepenthes de zonas altas requieren temperaturas de clima templado combinadas con la humedad de un clima tropical.

Cada planta de este grupo debe analizarse según sus requerimientos específicos.

¿Cómo interactúan entre sí?

Las plantas tropicales pueden adaptarse a climas templados si se mantiene la humedad, y las templadas pueden tolerar climas tropicales.

Las plantas desérticas necesitan ventilación extra para sobrevivir en un clima templado húmedo, mientras que las templadas requieren riegos moderados en climas secos.

Las plantas de climas fríos rara vez se adaptan a otros climas.

Las plantas de clima especial requieren condiciones únicas, por lo que no suelen aclimatarse fuera de su ambiente ideal.

Los tipos de plantas

Terrestres

TE

Son plantas que crecen y enraízan directamente en la tierra.

Se adaptan a una amplia variedad de suelos, desde aquellos ricos en materia orgánica hasta terrenos más minerales y compactos.

Ejemplos comunes incluyen rosales, girasoles y la mayoría de árboles y arbustos.

Xerófitas

XE

Estas plantas crecen en suelos con escasos nutrientes y toleran largos periodos de sequía.

Suelen habitar terrenos arenosos o pedregosos, y están diseñadas para almacenar agua en hojas, tallos o raíces, lo que también las hace vulnerables al exceso de riego.

Ejemplos destacados incluyen cactus, suculentas, euphorbias y algunos arbustos de zonas áridas.

Epífitas

EP

Son plantas que crecen sobre otras plantas, utilizando raíces aéreas para anclarse.

Absorben nutrientes y agua de la humedad ambiental y las precipitaciones, lo que las hace ideales para climas húmedos, pero vulnerables a la sequedad prolongada.

Entre sus representantes más conocidos están las monsteras, orquídeas, hoyas y ciertos anturios.

La mayoría de estas plantas tienen la capacidad de trepar o colgar.

Acuáticas

AC

Son plantas adaptadas a crecer dentro, sobre o cerca de cuerpos de agua.

Están altamente especializadas para tolerar ambientes saturados, aunque algunas pueden ser sensibles al agua estancada o a la falta de oxigenación.

Ejemplos populares incluyen el loto, el jacinto de agua y los nenúfares.

Parásitas

PA

Estas plantas dependen de otras para su nutrición, extrayendo agua y nutrientes directamente de sus hospedadoras.

Aunque pueden tener raíces propias, generalmente no alcanzan la madurez si no están parasitando.

Entre sus ejemplos más icónicos están la Rafflesia arnoldii, el muérdago y la cuscuta.

Rupícolas

RU

Son plantas que crecen en superficies rocosas o escarpadas, adaptándose a condiciones de suelo mínimo.

Estas plantas aprovechan grietas y fisuras para anclarse, desarrollando raíces fuertes y resistencia a la falta de nutrientes.

Ejemplos comunes incluyen siemprevivas, helechos polipodios y ciertas bromelias.

Litófilas

LI

Plantas especializadas en habitar rocas o ambientes con poca materia orgánica.

Sus sistemas radiculares están diseñados para penetrar grietas y absorber la humedad retenida en las rocas.

Entre sus representantes se encuentran saxífragas, sedums y campanillas de roca.

Psamófitas

PS

Estas plantas prosperan en suelos arenosos, adaptándose a ambientes costeros o desérticos.

Son resistentes al viento y la salinidad, con raíces extensas que estabilizan el suelo y maximizan la captación de agua.

Ejemplos destacados incluyen la hierba de playa, y la uña de gato.

¿Cómo interactúan entre sí?

Las etiquetas indican si la planta se puede cultivar de una o dos maneras diferentes.

En el caso de que se indiquen dos tipos, el predominante será el primero leyendo de izquierda a derecha.

La toxicidad

Las plantas tóxicas pueden causar vómitos, asfixia o problemas estomacales si se muerden o se consumen, y pueden afectar a personas y mascotas.

Las etiquetas indican que la plantas son tóxicas si tienen la punta de color morado.

Los niveles de iluminación

Directa

Este tipo de iluminación indica que la planta ama el sol.

Hablamos de 6 a 8 horas de luz solar directa, esa luz intensa que reciben en pleno día, combinada con algunas horas de luz más suave por la mañana y al atardecer.

En total, estas plantas necesitan entre 12 y 14 horas de luz al día.

Detalles técnicos:
La intensidad de luz en este tipo de iluminación varía entre un PPFD máximo de 2000 μmol/m²/s y un mínimo de 1200 μmol/m²/s, con un DLI de 25 hasta 40 mol/m²/d.

Indirecta brillante

Aquí entramos en un equilibrio.

La iluminación indirecta brillante indica que la planta no necesita sol pleno todo el tiempo, pero sí algo de exposición moderada.

Esta planta necesita entre 4 y 6 horas de sol directo suave, intercaladas con luz indirecta al inicio y al final del día.

En total, debe recibir entre 12 y 14 horas de luz diaria.

Detalles técnicos:
En este caso, el PPFD oscila entre 1200 y 600 μmol/m²/s, mientras que el DLI se encuentra entre 15 y 25 mol/m²/d.

Indirecta filtrada

Este tipo de iluminación es para plantas que prefieren estar bajo una malla sombra o una ventana sin sol directo.

La luz indirecta filtrada significa que la planta necesita algunas horas de luz indirecta por la mañana, una dosis tenue de luz filtrada en el centro del día, y más luz indirecta por la tarde.

Todo esto suma unas 12 horas de luz, pero con una intensidad mucho más baja.

Detalles técnicos:
La intensidad de luz aquí varía entre un PPFD de 600 a 300 μmol/m²/s, con un DLI de entre 10 y 15 mol/m²/d.

Suave

Este es el nivel más bajo de intensidad lumínica e indica que la planta no necesita mucha luz para prosperar.

Con luz suave, la planta necesita entre 10 y 12 horas de luminosidad indirecta repartida uniformemente durante el día.

Puede haber un pequeño pico de luz más intensa al mediodía si hay algo de filtración, pero en general requiere un ambiente de baja iluminación, como una sombra ligera o una esquina bien iluminada de tu hogar.

Detalles técnicos:
Este tipo de iluminación tiene un PPFD que va de 300 a 50 μmol/m²/s y un DLI de 5 a 10 mol/m²/d.

¿Cómo interactúan entre sí?

Las plantas que necesitan sol directo pueden adaptarse a luz indirecta brillante, pero, las plantas que necesitan luz indirecta brillante raras veces pueden adaptarse a exposición solar directa.

Las plantas que necesitan luz indirecta brillante pueden cultivarse en luz indirecta filtrada y las plantas que necesitan luz indirecta filtrada pueden cultivarse en luz indirecta brillante.

Las plantas que necesitan luz indirecta filtrada pueden cultivarse en luz suave y las plantas que necesitan luz suave pueden cultivarse en luz indirecta filtrada.

Ten en cuenta que cultivar una planta con menos luz de la que necesita va a afectar directamente a la velocidad de crecimiento de la planta, y que cultivarla con más luz de la que necesita va a requerir ajustes en el riego porque el sustrato tenderá a secarse más rápido.

Los niveles de humedad ambiental

Muy alta

Este nivel de humedad es casi exclusivo de invernaderos o hábitats naturales muy húmedos, como bosques lluviosos y pantanos.

La planta que necesita esta humedad suele requerir cuidados especiales para recrear su ambiente natural.

Ejemplos: musgos, helechos de pantano y algunas especies acuáticas.

Detalles técnicos:
La humedad ambiental en este rango está entre el 90 % y el 100 %.

Alta

La planta que requieren alta humedad prosperan en ambientes constantemente húmedos, como los que se encuentran en climas tropicales.

Esta planta necesita que su entorno se mantenga con humedad regular, idealmente con pulverizaciones o humidificadores.

Ejemplos: bromelias, helechos tropicales y algunas orquídeas.

Detalles técnicos:
La humedad ambiental en este nivel se encuentra entre el 70 % y el 90 %.

Moderada

Este nivel es el más común y práctico para muchas plantas ornamentales y de interior.

Proporciona un equilibrio perfecto entre ambientes naturales y condiciones domésticas, adecuado para una amplia variedad de especies.

Ejemplos: anturios, orquídeas y muchas plantas de interior populares.

Detalles técnicos:
La humedad ambiental en este rango varía entre el 50 % y el 70 %.

Baja

Un nivel de humedad baja indica que la planta tolera ambientes ligeramente secos, como los que se encuentran en la mayoría de hogares o espacios interiores con ventilación constante.

Ejemplos: ficus, dracaenas y otras plantas de interior comunes.

Detalles técnicos:
La humedad ambiental en este nivel oscila entre el 30 % y el 50 %.

Muy baja

Este nivel corresponde a condiciones extremadamente secas, similares a las de desiertos o interiores con calefacción constante.

La planta que necesita esta humedad, suele almacenar agua para sobrevivir largos periodos sin humedad.

Ejemplos: cactus, suculentas y plantas xerófitas en general.

Detalles técnicos:
La humedad ambiental en este rango se encuentra entre el 10 % y el 30 %.

¿Cómo interactúan entre sí?

La mayoría de las plantas pueden adaptarse con facilidad a los requerimientos de humedad ambiental superior e inferior al requerido.

Las condiciones para el riego

Mantener saturado

Esta categoría es para plantas que requieren un ambiente constantemente húmedo, pero no anegado.

El sustrato se mantiene húmedo al tacto en todo momento.

Es común para plantas de ambientes pantanosos o que normalmente crecen en orillas de ríos.

Humedad constante

En esta categoría se incluyen las plantas que prefieren su suelo constantemente húmedo, pero no empapado.

Se permite que la capa superior se seque ligeramente antes de volver a regar.

Muchas plantas de interior tropicales caen en esta categoría.

Riego moderado

Se trata de permitir que aproximadamente la mitad del sustrato se seque entre riegos.

Esto ayuda a evitar el exceso de agua y a promover un buen desarrollo de las raíces.

Muchas plantas ornamentales y de huerto se manejan bien con este régimen de riego.

Ligeramente seco

Se deja que el sustrato se seque casi completamente antes de volver a regar, pero se evita que las plantas lleguen a un punto de marchitez.

Esto es típico para plantas como algunas suculentas y cactus, que están adaptadas a periodos de sequía.

Sustrato seco

Aquí se deja que el sustrato se seque completamente entre riegos.

Este método es común para cactus y suculentas que provienen de ambientes áridos, donde las lluvias son esporádicas y las plantas dependen de sus reservas de agua.

¿Cómo interactúan entre sí?

La mayoría de las plantas pueden tolerar y adaptarse a una condición de riego por debajo de su recomendada.

Cada planta tiene necesidades específicas de clima, iluminación, humedad y riego. Conocerlas y adaptarlas en la medida de lo posible es clave para mantenerlas sanas y disfrutar de un crecimiento óptimo.