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El 2022 fue un año muy divertido en el que aprendí muchas cosas gracias a los pasatiempos que me di la oportunidad de disfrutar.
Probé, me enamoré y me desencanté de varios hobbies, no porque unos sean mejores que otros —porque eso no existe—, sino porque mis circunstancias específicas me llevaron a poder disfrutar de unos más que de otros.
En esta publicación les hablaré sobre los hobbies que me acompañaron durante el año pasado, los que se quedan, los que se van y los que espero poder incorporar en este 2023.
Debo admitir que al comienzo mi esposa fue una parte vital de que domingo a domingo hayamos ido a una playa cercana; sin embargo, con el pasar de las semanas descubrí que hacerlo me permite conectar conmigo en una manera que no había podido antes.
Algo que al comienzo me daba flojera hacer —porque tenía que despertarme temprano cuando se supone que es mi día para descansar— ahora me recarga de energía.
Correr por la orilla con mis mascotas, meterme al mar con mi esposa, comer en la playa con todos, son cosas que me gustan mucho.
Este año tengo la intención de complementar nuestros paseos con actividades adicionales; por ejemplo, algo que hicimos hace poco llevando las espadas de kendo a la playa para poder practicar allá.
Las acuarelas son de esas cosas que no me esperaba, pero que me alegro de que hayan llegado a mí.
Un día estaba en Pinterest (o Behance, no recuerdo bien) y vi unas ilustraciones en acuarela que me encantaron, así que me pregunté ¿Por qué no?
Me puse a averiguar en internet y en cuanto pude compré las cosas que —en teoría— necesitaba.
Comencé a pintar cosas básicas y con el pasar de las hojas —de 300 g/m² jajaja— descubrí lo relajante y terapéutico que puede llegar a ser.
Este año tengo la intención de experimentar con tintas y óleos como complemento de mis acuarelas, pues, he visto que el resultado es muy bonito.
Los videojuegos son algo que me acompaña desde que era muy chico, cuando todavía a la SNES no se le consideraba retro.
Claro, con el pasar de los años —y conmigo volviéndome adulto—, he tenido acceso a una gran variedad de juegos, unos muy buenos, unos muy malos, y toda una variedad en el medio; pero siempre he disfrutado de este hobbie, solo, con amigos y ahora con mi esposa también.
Este año tengo la intención de iniciarme en el PC gaming, algo a lo que como usuario de consolas de toda la vida nunca me había animado.
Quiero ser claro desde el comienzo: toda la vida las plantas se me han dado fatal.
Pero peor que las plantas se me da el darme por vencido.
El año pasado YouTube me recomendó un video de Carniplant —bastante random en ese momento— sobre sarracenias.
Ve tú a adivinar si fue realmente algo al azar, si el algoritmo de YouTube predijo que las sarracenias me iban a gustar o qué sé yo.
La cosa es que, inspirado, busqué y compré un par de sarracenias y de nepenthes.
Me gustaron las plantas y con el pasar de los meses compré más y más. Incluso me arriesgué con unos philodendron y otras plantas.
He aprendido mucho y he desarrollado mi paciencia con este hobbie; y este año la intención es experimentar un poco con diferentes sustratos que es lo que menos entiendo.
El anime es de esos pasatiempos que me permiten llegar a casa, acomodarme en el mueble y relajarme.
Hay muchas franquicias que vengo siguiendo desde hace mucho tiempo y que este año seguiré viendo, así como series nuevas que podré descubrir con el pasar de los meses.
Desde que descubrí el gigante universo de podcasts, no he podido parar de encontrar shows increíbles.
Se podría decir que fui un early adopter del podcast, tanto así que me acostumbré al inglés porque cuando comencé a escucharlos el catálogo de programas en español era escaso.
Al igual que el anime, este año tengo la intención de seguir descubriendo programas maravillosos.
No sé si me subí muy tarde al barco o si es que la abrumadora cantidad de información que existe sobre el tema me hizo sentir que nunca podría estar a la altura de lo mínimo necesario.
El hecho es que en pleno 2023 existen un sinfín de lenguajes de programación y todos son increíblemente específicos o increíblemente genéricos.
Entiendo y escribo un poco de HTML y CSS, pero ya me rendí con intentar ir un poco más allá. Desde acá un aplauso enorme a los que sí que saben crear cosas increíbles escribiendo código.
Desde mi época de universidad los periódicos eran la forma en la que me enteraba de la actualidad del país y del mundo luego de renunciar a ver TV.
Mucha agua ha corrido desde ese entonces y año a año he visto a la prensa escrita convertirse en todo lo que solía criticar.
Este año he decidido cortar por lo sano —para mí— y dejar de comprar periódicos.
Durante los últimos dos a tres años me he esforzado por establecer la rutina de escribir diariamente una suerte de bitácora, para mi mala suerte no he tenido éxito.
Hubo semanas donde escribía día tras día, hubo semanas donde escribía algunos días sí y otros días no, y hubo semanas donde no escribía nada de nada.
Al final terminé sintiendo que forzarme a escribir me ponía bajo una presión innecesaria y que los días que no podía hacerlo sentía que estaba fracasando.
Por ello este año he decidido dejar de forzarme a hacerlo.
Aunque ahora que lo pienso, quizás esto califique más como un hábito que como un pasatiempo, lo pongo acá porque al inicio la intención era poder relajarme descargando mi día a día en páginas que nadie jamás leería.
Es curioso cómo a veces nos olvidamos que queremos hacer algo hasta que los planetas se alinean y las circunstancias se dan.
Como fanático del anime que soy, aprender a blandir la katana con los movimientos de un honorable samurái es de esas cosas que siempre quise hacer, pero me había olvidado que quería hacer.
A comienzo de este año, llegué a mi casa un día y había sobre el mueble de la sala dos espadas de madera que Di había mandado a fabricar.
Actualmente, estamos buscando instructor de kendo.
Bueno, ella está buscando, yo estoy más bien a la espera. Deséenme suerte.
Espero que no se malentienda, no me refiero a que tener una mascota sea un pasatiempo o algo que requiera el compromiso de bajo nivel.
Por el contrario, yo tengo ya cuatro perros que me han acompañado desde mi etapa universitaria.
Lo que quisiera hacer este año es entrenar un perro, educarlo y formar así un animal en el que pueda confiar.
No sé qué tan bien me vaya a salir, pero voy a esforzarme.
No me refiero a escuchar música como siempre, eso sí que hago, y mucho.
Me refiero a la experiencia completa de música de estudio en formatos sin pérdidas y escuchada a través de audífonos de alta gama, etcétera.
Este año tengo la intención de armar todo el setup necesario para comenzar a experimentar la música como nunca antes lo he hecho. Ya les iré contando.
Este pasatiempo en realidad es de esas cosas que espero incorporar eventualmente a mi vida profesional y comienzo ahora para poder tener el tiempo necesario para no apresurar las cosas.
No tengo muchas expectativas puestas sobre mí, pero con suficiente suerte no me irá tan mal.
Todo lo que has leído en esta publicación está escrito desde mi punto de vista y podría no aplicar lo mismo contigo. Ten en cuenta que cada uno de nosotros somos personas con circunstancias específicas.
Dicho lo anterior, si tuviera que darte un consejo este sería: disfruta lo que disfrutas sin cerrarle la puerta a las cosas nuevas.
Con eso me refiero a que si te gusta algo, pues le dediques tiempo y lo hagas con pasión; pero que no tengas miedo de dar un paso hacia lo desconocido y experimentar con formas complementarias o radicalmente nuevas de pasar tu tiempo libre.
Al final del día, somos tan felices como podemos ser en relación al tiempo que dedicamos a conseguir nuestra felicidad.